La ministra de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, María Luisa Cruz, se pronunció de forma enérgica frente a la crisis de agua potable que enfrenta la ciudad de Quito, señalando directamente al Municipio como responsable de una gestión ineficaz que ha profundizado el desabastecimiento en varios sectores de la capital.
“Quito vive una crisis de agua potable. No solo es el clima: es la falta de gestión. Desde el Ministerio de Ambiente exigimos respuestas al Municipio”, manifestó Cruz, al cuestionar el incumplimiento de planes de acción y contingencia que debían presentarse ante la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA).
La ministra sostuvo que, pese a múltiples requerimientos oficiales, no se ha recibido una respuesta formal ni se evidencia una estrategia técnica eficiente para enfrentar la problemática.
Según el Ministerio, la inacción municipal ha generado una afectación directa al acceso seguro y regular al agua potable, lo cual vulnera derechos fundamentales y compromete la salud pública de miles de ciudadanos. “El agua es un derecho, no una opción. ¡Basta de omisiones!”, recalcó la autoridad ambiental, quien además aseguró que se han activado medidas desde el Ejecutivo para proteger a la ciudadanía.
Cruz también denunció la omisión en la implementación del Plan de Contingencia exigido por la normativa vigente, un instrumento clave para mitigar los impactos de esta emergencia. “La prestación deficiente del servicio por parte del Municipio incumple su deber institucional y afecta directamente a las y los quiteños”, puntualizó.
El Ministerio anunció que continuará ejerciendo sus competencias de control y regulación de manera firme, exigiendo soluciones estructurales e inmediatas. “No permitiremos que la negligencia institucional siga afectando a la ciudadanía”, concluyó.
Como parte de las medidas municipales, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, declaró el 10 de julio en emergencia a seis parroquias del sur de la ciudad: La Argelia, Quitumbe, Turubamba, Guamaní, La Ecuatoriana y Chillogallo, zonas que enfrentan cortes prolongados del servicio de agua potable.


















