Esta mañana se llevó a cabo un operativo de control en el centro de Sangolquí con el objetivo de regular la presencia de comercio no autorizado en el espacio público.
La intervención fue ejecutada por personal de la Dirección de Desarrollo Económico y Productivo, la Comisaría Municipal y los Agentes de Control, quienes mantuvieron un diálogo directo con los comerciantes informales.
Durante la jornada se socializó la importancia de ejercer la actividad comercial dentro de los Centros de Comercio Municipales, espacios adecuados y legalmente establecidos para garantizar condiciones dignas tanto para vendedores como para compradores.
Las autoridades hicieron énfasis en que estos espacios buscan fortalecer el orden, la seguridad y el desarrollo económico del cantón.
No obstante, la problemática del comercio informal en el casco histórico y calles de Sangolquí va más allá de una cuestión administrativa. Su crecimiento descontrolado ha generado consecuencias visibles: tráfico vehicular, saturación del espacio público, desorden visual, afectación al turismo y deterioro de la imagen urbana.
Sangolquí merece más que un eslogan. “Por un cantón más limpio, ordenado y seguro” no debe quedarse solo en palabras: urge una política firme, coherente y sostenida de reubicación y formalización del comercio informal.
Los operativos deben ir acompañados de decisiones estructurales y una estrategia integral que permita recuperar el centro histórico y promover una ciudad más habitable para todos.
Se hace un llamado a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto, con acciones reales que den soluciones tanto al problema urbano como a las necesidades de quienes buscan trabajar con dignidad.
Regular el comercio informal no es excluir, sino integrar bajo condiciones justas y sostenibles.


















