El Ecuador se despide con pesar de Baltazar Ushca, el último hielero del majestuoso Chimborazo, quien falleció este viernes a los 80 años tras sufrir un accidente en su hogar.
El GAD Municipal de Guano, cantón en el que vivía, confirmó la triste noticia e informó que Ushca había sido trasladado de emergencia al Hospital Solca, en Riobamba, luego de que un toro lo derribara mientras realizaba labores domésticas. La caída le causó una grave lesión, y a pesar de los esfuerzos médicos, fall3ció al interior de su vivienda.
Baltazar Ushca se había convertido en un símbolo viviente de las tradiciones ancestrales ecuatorianas. Conocido a nivel nacional e internacional por ser el último de los hieleros del Chimborazo, mantuvo hasta sus últimos años la práctica de ascender por las heladas laderas del volcán para extraer hielo natural, una labor que generaciones anteriores realizaron como medio de subsistencia.
Su historia trascendió fronteras, y su imagen quedó grabada en la memoria colectiva de un país que lo admiraba por su resiliencia y dedicación a una cultura milenaria.
"Con profundo pesar comunicamos el sensible fall3cimiento de nuestro querido Mashi, Taita Baltazar Ushca, un ícono nacional e internacional cuya labor y legado perdurarán en la memoria de nuestra tierra y más allá", publicó el Municipio de Guano en sus redes sociales, exhortando a la ciudadanía a honrar su memoria.
Más allá de su conocido rol como hielero, Ushca destacó por su compromiso con la educación. A sus 76 años, se graduó de la escuela primaria tras haberse inscrito en el programa "Todos ABC", que brinda oportunidades de alfabetización a adultos.
En octubre de 2020, en medio de la pandemia por el COVID-19, recibió un reconocimiento en el salón municipal de Guano por completar sus estudios de séptimo año de educación básica, un hito que inspiró a muchos a seguir luchando por sus sueños sin importar la edad.
Desde 2015, Baltazar trabajaba como promotor turístico en el museo municipal de Guano, compartiendo con turistas y visitantes su conocimiento y la historia del oficio ancestral del hielero. Sin embargo, nunca abandonó sus labores en el hogar, que realizaba con vigor hasta el día del accidente.
El legado de Baltazar Ushca es mucho más que su oficio; representa la resistencia y el amor por las tradiciones de los pueblos andinos. En sus últimas palabras a los medios, recordó la importancia de preservar la conexión con la naturaleza y las raíces culturales.
Hoy, el Ecuador lo despide como un símbolo de fortaleza y humildad, un hombre cuya vida reflejó la lucha diaria por mantener viva una historia que parecía haberse desvanecido con el tiempo.
Su fallecimiento deja un vacío en la comunidad de Guano y en el corazón de aquellos que conocieron su historia. Las autoridades locales han declarado que su memoria será preservada como parte del patrimonio cultural del cantón y del país, destacando su rol como ejemplo de resiliencia para las futuras generaciones.
Baltazar Ushca, último guardián del hielo del Chimborazo, descansa en paz, pero su legado perdurará en cada historia contada a la sombra de la montaña más alta del Ecuador.